para tenor y piano
(2020)
Como fruto de los tiempos pandémicos que nos acogen en pleno 2020, ante tanta adversidad existente a nuestro alrededor y atrapado en el temor y la incertidumbre que se vive hoy en día, me llegó un pensamiento: ¿qué pasaría si mañana fuera el día en el que me tuviera que despedir de todo lo que tengo a mi alrededor?, ¿qué pasaría si fuera el último día de mi vida? ¿He aprovechado mi tiempo?, ¿qué va a pasar después?
Con esta última pregunta, comencé a apuntar ideas y me di cuenta que estaba siendo participe, quizá tan solo en mis pensamientos, de un duelo emocional, o quizá sea más adecuado decir, del duelo de la muerte propia. Del hecho de aceptar que un día nos vamos a despedir de la existencia física.
Lágrimas de un futuro ángel explora, con las 5 etapas del duelo propuestas por la doctora Elisabeth Kübler-Ross, el hecho de aceptar la muerte propia. Podrán encontrar la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación, aunque se darán cuenta que están en un orden bastante disperso, tal como se vive en un duelo.
Nocturno el día que asomé hacia el abismo de la pesada noche.
Oscuro profundo que vacía mi alma al descubrir que existe un fin de la travesía.
Un fin que me persigue, y se acerca cada segundo.
Retracto el momento en que lo descubrí,
pensar que después, pensar que después no habrá nada, ¡Nada!
No hay certeza de cuándo llegará el momento, pero sí la hay de que vendrá.
La aventura es finita, finita y efímera, y lo único que sé es que terminará.
Me despido de este vacío interminable para iluminar aquello que la noche no puede.
Para aprovechar las hojas, y no esperar al otoño.
Porque mañana tu cuerpo morirá.
Tu realidad dejará de existir.
Y lo único que quedará será la luz de tu recuerdo.
Poco tiempo te queda, ¿ya sabes cómo lo usarás?
Interpreta:
Pablo Pérez de la Luz, tenor.
Diego Sánchez-Villa, piano.
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